5 hábitos que alteran tus hormonas

¿Cómo conectas con la luz?

Quizás tienes costumbres que consideras muy “normales” pero que podrían estar afectándote incluso más que lo que comes (ojo por supuesto que la alimentación es muy impotante).

Nuestro estado natural es despertarnos cuando sale el sol y relajarnos cuando se oculta y nuestros patrones de cortisol y melatonina deben coordinarse con este ciclo.

Salirse del ciclo de luz natural significa obligar a tu cuerpo a hacer algo para lo que no fue diseñado, lo cual es una receta para desequilibrios hormonales.

La consecuencia más común de la alteración del ritmo circadiano (nuestro reloj interno) es el insomnio, que causa directamente desbalances hormonales, resistencia a la leptina y puede provocar cánceres hormonales, obesidad y otras enfermedades modernas.

Sabemos que la transición a la menopausia es retadora a nivel hormonal, así que la idea es en lo posible minimizar las situaciones que pudieran estar afectándonos sin darnos cuenta, por ser hábitos modernos que ya tenemos muy incorporados.
 

5 hábitos que afectan tus hormonas

 

1) Mirar tu celular apenas te despiertas.

Tus ojos le comunican a tu cerebro y a todas tus células qué hora del día es y en función de eso tu cuerpo produce las hormonas específicas basadas en la señal de luz que recibe.

La luz del celular podría decirse que tiene la intensidad de la luz del mediodía. Esto hace que tu cuerpo segregue cortisol en cantidades elevadas, forzando a tu cerebro a saltarse su proceso natural y gradual de despertarse, elevando tus niveles de estrés.

Además, las redes sociales son demasiado estimulantes y leer tus mensajes/correos a primera hora hará que empieces tu día alterada, a veces sin siquiera darte cuenta.

Cuando consistentemente obtienes una señal de luz natural al despertarte, tu cuerpo produce la cantidad correcta de cortisol para activarte para el día (así como dopamina, serotonina, hormonas tiroideas, etc.).

 

2) Tomar café en ayunas.

El café es un estimulante que eleva tus niveles de cortisol. Tomarlo en ayunas, a largo plazo puede hacer que tus niveles de cortisol se vean alterados, afectando la cantidad y calidad de tu sueño, tus hormonas y posiblemente contribuyendo al aumento de peso.

Si vas a tomar café, hazlo luego de comer un buen desayuno con proteínas y grasas sanas, y luego que tus ojos hayan recibido la señal de luz natural. Lo ideal es que lo tomes por lo menos hora y media luego de haberte despertado para dejar que tu cortisol sea producido de manera natural sin el estímulo del café.

 

3) Comer tu primera comida al mediodía.

Escucha a tu cuerpo. Si un día no tienes ganas de desayunar está bien. Sin embargo, no desayunar a mediano/largo plazo puede ser fatal para tus hormonas, patrón de sueño e incluso puede llevar al aumento de peso por resistencia a la leptina (la hormona de la saciedad).

Si nunca tienes hambre en la mañana, puede ser señal de altos niveles de cortisol. Con más razón debes conectar con la luz natural a primera hora del día para regular tu cortisol y melatonina y comer un buen desayuno con proteínas y grasas sanas. Observar qué está pasando en tu vida.

El cuerpo recibe y procesa mejor los alimentos durante las horas de luz. Es nuestro diseño. Si quieres ayunar, es mejor adelantar la cena, cenar ligero o en tal caso no cenar, siempre vigilando que durante el día consumas suficientes nutrientes.

 

4) Pasar todo el día encerrada con luz artificial.

Todas tenemos vidas ocupadas que generalmente nos llevan a estar adentro, pero si no recibimos la señal de la luz natural durante el día, nuestro sistema hormonal no puede funcionar adecuadamente.

Procura hacer pausas a lo largo del día para estar afuera y recibir luz natural (no importa si está nublado). Si no puedes salir, al menos asómate a una ventana (abierta) y limita lo más posible la luz artificial y de las pantallas.

 

5) Quedarte pegada a tu celular antes de dormir y bajo luz artificial.

Por la misma razón de la mañana. Cuando se va la luz natural, el cuerpo entiende que es hora de relajarse y liberar melatonina para un buen descanso y reparación. La luz artificial y de las pantallas (celular, compu, TV), confunde al cerebro, excitándolo y dándole la señal de que aún es de día. Bloquea la melatonina y estimula el cortisol.

Esto no sólo afecta tu buen dormir, sino la producción de hormonas y los procesos de limpieza y desintoxicación que ocurren durante la noche.

Procura desconectarte de las pantallas al menos 1-2 horas antes de acostarte y baja las luces artificiales lo más posible, usa velas o luz roja.
 


Somos seres diurnos. Conecta con los ciclos naturales de luz y oscuridad que son los tuyos también. Cada día procura ver el amanecer y el atardecer. No importa si está nublado.

La evidencia científica cada vez es más determinante con respecto a la relación que existe entre la luz artificial y las enfermedades modernas.
 

Más luz natural y menos luz artificial.
Es tu naturaleza, está en tu biología.
 

Cuéntame, ¿tienes alguno de estos hábitos? ¿con cuál crees que podrías empezar a hacer ajustes para mejorar tu salud y bienestar?