¿Has observado tu lengua hoy?
La lengua puede darnos muchos datos sobre nuestro estado de salud y hoy te voy a hablar de uno de ellos.
En Medicina Tradicional China se observa la lengua como parte del diagnóstico: su color, tamaño, textura, la saburra… además ahí están reflejados todos nuestros órganos.
La lengua es parte del sistema digestivo y un espejo de su salud. Es un órgano de concentración de las toxinas producidas por la digestión. Además acumula restos de comida, bacterias y subproductos del metabolismo.
Estas toxinas, llamadas AMA en Ayurveda, deben eliminarse. De lo contrario, serán reabsorbidas debilitando tu digestión, tus defensas y tu capacidad para absorber nutrientes.
Entonces, ¿cómo la ayudamos? ¡Nos raspamos la lengua!
¿Cuándo?
Todas las mañanas a primera hora antes de beber o comer. Y si lo haces también en la noche antes de dormir es lo ideal!
¿Cómo?
Saca la lengua lo más que puedas. Raspa suavemente de atrás hacia adelante con un raspador de lengua de acero inoxidable o una cuchara de sopa. Trata de ir lo más adentro posible, hasta ocasionar ese pequeño reflejo de náuseas. No presiones demasiado para no dañar la piel. Enjuaga el raspador después de cada pasada.
Si después de rasparte la lengua no tienes un bonito color rosado carnoso, entonces debes observar más de cerca tu digestión y lo que comes.
¿Quieres otro dato curioso? En la parte inferior de la lengua tenemos dos venas grandes. Si las ves muy prominentes puede ser indicativo de que tu hígado está trabajando horas extras. Así que dale cariño.
Recuerda que el balance hormonal comienza con el balance digestivo.