Evacuaciones y ciclo femenino

 

¿Has observado cambios en tu sistema digestivo a lo largo del mes? ¿Te sientes estreñida antes de que venga tu menstruación, y luego en los primeros días de sangrado tus intestinos más bien se aflojan?

El ciclo femenino tiene un efecto muy directo en tu sistema digestivo, y si comprendes lo que está sucediendo, puedes tomar medidas para mitigar cualquier síntoma indeseable.

La explicación más ampliamente aceptada para esto es el aumento de la progesterona en la fase premenstrual, seguido de su caída repentina cuando comienza el sangrado.

Una de las propiedades de la progesterona es que es un relajante muscular. Este efecto relajante es el que puede disminuir los movimientos peristálticos del intestino que nos invitan a evacuar.

Esto es completamente natural, y a medida que tus niveles de progesterona caigan cuando esté por llegar la menstruación, tu estreñimiento debería disminuir. Sin embargo, si esto realmente representa para ti un problema, puedes tomar algunas medidas proactivas para aliviar el estreñimiento durante la fase lútea:

·         Puedes apoyar a tu cuerpo comiendo más alimentos con más fibra como vegetales, semillas de chía o linaza y además beber mucha agua.

·         El magnesio tiene efectos relajantes. El glicinato o citrato de magnesio son las formas que se absorben más fácilmente. La recomendación es de 400mg al día.

·         Reducir/eliminar el azúcar refinada y el gluten. Además que esto te ayudará mucho si tienes dolor menstrual.

Justo antes de que baje la menstruación, los niveles de progesterona disminuyen drásticamente y el revestimiento uterino se desprende. Este proceso libera unos lípidos hormonales llamados prostaglandinas, que estimulan las contracciones musculares en el útero. Si se liberan demasiadas de estas prostaglandinas, pueden extenderse desde el útero a otros órganos, incluido el cerebro, causando dolor menstrual, migrañas menstruales e incluso diarrea.

Esto pasará una vez que las prostaglandinas estén fuera de tu sistema y tu menstruación haya terminado.

Como las prostaglandinas son agentes proinflamatorios, la mejor manera de limitar su impacto es agregar más alimentos antiinflamatorios a tu dieta. Aquí hay algunas sugerencias:

·         Cúrcuma y jengibre

·         Ácidos grasos Omega 3, especialmente los de pescados grasos como el salmón salvaje y las sardinas, aceite de hígado de bacalao, nueces, aguacate, aceite de oliva.

·         Antioxidantes que encontramos en las uvas, moras y arándanos.

·         Flavonoides que se encuentran en casi todas las frutas y verduras, y el té verde.

Si estás en proceso de PERIMENOPAUSIA, están ocurriendo en ti muchos cambios hormonales, quizás el estrógeno y la progesterona tengan un comportamiento más errático e impredecible, por lo que puedas encontrarte con distintos patrones digestivos a lo largo de tu ciclo.

Te recomiendo que dentro del seguimiento que hagas de los síntomas físicos y emocionales que ocurren durante tu ciclo femenino, incluyas este elemento para que tengas una idea clara de lo que ocurre en tu sistema digestivo y estés lista ante cualquier cambio.